Una piel morena sin riesgos es posible
Sabemos que tomar el sol no es bueno, pero hay a quien le gusta seguir cogiendo color. Y la solución para evitar riesgos va más allá del autobronceador
No hace falta nombrar al gran gigante de fast fashion chino que causa furor entre las adolescentes (y no tanto) para darse cuenta de que la mayoría de modelos exhiben una piel ultrabronceada. Tampoco es necesario mencionar los filtros que te añaden unos cuantos tonos, ni echar un vistazo a las playas o piscinas para percatarse de que, por más que las autoridades sanitarias lo intenten, el bronceado sigue de moda.
Por suerte, ni de lejos tanto como hace unos años, y además, lo hacemos mucho mejor. El Informe de Heliocare 2023 ‘Buenos hábitos al sol’ revela que desde hace 5 años se ha incrementado en un 50% el número de españoles que nos protegemos del sol durante todo el año. También son un 56% los que saben que el oscurecimiento de la piel por exposición al astro rey es síntoma de daño cutáneo.
El clásico moreno de bote
Así que, por un lado, somos conscientes del peligro y, por otro, mucha gente opina que la ropa sienta mejor en un cuerpo con algo de moreno. De ahí que cada vez se perfeccionen más las opciones que cumplen con los dos requisitos: la seguridad y la tendencia; especialmente el autobronceador y el maquillaje corporal. A día de hoy, ni el primero pone naranja como antaño, ni el segundo es pringoso o incómodo con altas temperaturas.
Si hablamos del popularmente llamado ‘moreno de bote’ tenemos que decir que, desde que se creó en 1959, la evolución ha sido exponencial. La empresa de análisis de información para profesionales de la salud Elsevier explica en qué consiste la fórmula de forma sencilla: el autobronceador reacciona con la queratina y otras proteínas de la epidermis. Entre los productos que desencadenan reacciones de coloración en la piel está la dihidroxiacetona (DHA), un azúcar con tres moléculas de carbono que no es tóxico; pues bien, hoy, siempre según Elsevier, no deja manchas, el color que consigue es más parecido al bronceado natural e incorpora agentes exfoliantes, hidratantes, antioxidantes para combatir el envejecimiento y los hay específicos para los distintos tonos de piel o para rostro y cuerpo.
Bases de escote para abajo
De todas formas, no a todo el mundo le gusta el autobronceador. Porque aunque se haya perfeccionado tanto, sigue costando distribuirlo equitativamente y a la que te descuidas deja ronchas entre los dedos, en muñecas (nos lavamos las manos después de aplicarlo, pero hasta ahí) o en codos y rodillas. Y porque existe la opción de darse color en el cuerpo tal y como se da en el rostro: con maquillaje. Y este sí que está hoy por hoy conseguido. José Balaguer es CEO de Medias Invisibles, el maquillaje corporal número 1 en la lista de los más vendidos de Amazon.
Respecto al autobronceador, Balaguer defiende que su aplicación es “más sencilla porque ves el resultado en el momento de extenderlo y así puedes adaptar y graduar el tono en función de tus necesidades. Además, sube el color en las pieles más claras y optimiza el bronceado en pleno verano cuando ya estamos morenos, por lo que es muy versátil y solo es cuestión de aplicar más o menos cantidad. Sin embargo, con el autobronceador no sube el color hasta unas horas después y si lo has aplicado mal ya no tiene solución. Hay que tener en cuenta que el resultado del autobronceador en cada piel es distinto porque no todas reaccionan igual”. Añade Rocío Pizarro, maquilladora de la firma Mia Cosmetics que el plus es que “con una ducha lo retiramos, sin necesidad de pasar días con el producto sobre nuestra piel, como ocurre con la mayoría de autobronceadores”.
Tips de aplicación
En realidad, un maquillaje para el cuerpo se extiende de manera muy parecida a un autobronceador: con la piel limpia, preparada (exfoliada) y libre de productos. Para Rocío Pizarro, exfoliar antes marca la diferencia en el resultado, ya que el tono será uniforme e incluso aguantará más el maquillaje sobre la piel. “Es importante que, a la hora de aplicarlo, la piel esté totalmente seca para que el producto penetre bien y seque rápido. Si te ayudas de una brochita o esponjita de maquillaje mejor, aunque también puedes hacerlo con la mano”, añade Balaguer.
Y Rocío Pizarro aconseja: “En el caso de las Colour Drops de Mia Cosmetics recomiendo mezclarlas con la crema corporal habitual sobre la piel limpia y seca. Es mejor comenzar con unas pocas gotas y, en caso necesario, aumentar la cantidad hasta que demos con el tono deseado. En el momento de extenderlo no debe de haber ningún producto y mucho menos aceite corporal; después hay que dejarlo secar unos 5 minutos antes de vestirse”.
Pizarro añade otro tip para el broche final: rociar spray fijador de maquillaje. Luego, cuando hablamos de cuerpo, la duda surge en el límite entre este y la cara. ¿Dónde dejamos de aplicar un maquillaje de rostro y comenzamos con el de cuerpo? ¿Cuello y escote en qué categoría entran? Los expertos coinciden: el de cuerpo se puede extender en cualquier zona corporal incluido el escote.
Y aunque es ideal para todo el año (y no hablemos de las transiciones de primavera a verano o de verano a otoño, que el color es pelín desvaído) en verano enseñamos más piel, así que adquiere todo el sentido unificar marquitas, estrías o imperfecciones varias, o incluso en el rostro, mezclado con crema hidratante o a modo de iluminador, cuando incorpora partículas luminosas. Eso sí, hay consenso entre maquilladores y defensores del autobronceador: más vale ser cautos con la intensidad del tono elegida e ir subiendo. De primero de maquillaje: si es más oscuro que nuestra piel, no favorece.
Medias Invisibles, de Ikons Gallery (29,90€ en Amazon). Este maquillaje corporal consigue un efecto media o Photoshop muy natural y luminoso y disimula imperfecciones a la vez. Además, hidrata y trata la piel.